Hemorragia intracerebral
Hemorragia intracerebral, ¿Sabes qué es?
Una hemorragia intracerebral o cerebral consiste en la ruptura de un vaso sanguíneo (normalmente una arteria), que provoca sangrado tanto dentro como alrededor del encéfalo.
¿Por qué se puede producir una hemorragia intracerebral?
- Traumas o golpes.
- Aneurismas cerebrales.
- Malformaciones arteriovenosas.
- Fístulas.
- Tumores
- Otros.
Clasificación
Las hemorragias cerebrales se diferencian según su localización y gravedad del daño de la siguiente manera:
- Hemorragia cerebral espontánea: se relaciona con hipertensión arterial, problemas de coagulación, tumores o formación de nuevos vasos sanguíneos después de una isquemia, vasculitis, drogas o infecciones del sistema nervioso central, entre otros. Suele afectar a las personas mayores y supone el 10-15% de todos los ictus.
- Hemorragia intraventricular: se da cuando afecta a los ventrículos del cerebro que contienen el líquido cefalorraquídeo. Afecta a niños prematuros, sobre todo a aquellos que han tenido síndrome de distrés respiratorio, colapso pulmonar o presión alta.
- Hemorragia subaracnoidea: normalmente afecta a jóvenes de entre 20 y 40 años. Se trata de una patología grave que suele estar causada por la rotura de un aneurisma, traumatismo craneal, uso de anticoagulantes, trastorno hemorrágico, etc.
- Hematoma subdural: es el sangrado por traumatismo más común. Las personas que lo padecen suelen caer en coma durante su hospitalización.
- Hematoma epidural: puede aparecer por traumatismo cerebral. En la mayoría de los casos este tipo de hematoma es la consecuencia de fractura del cráneo en niños y adolescentes.

Una hemorragia intracerebral es una patología grave que implica riesgo de mortalidad.
Posibles complicaciones:
- Expansión del hematoma.
- Edema.
- Extensión intraventricular de la hemorragia con hidrocefalia.
- Convulsiones.
- Episodios tromboembólicos venosos.
- Hiperglucemia.
- Hipertensión arterial.
- Fiebre.
- Infecciones.
En general, la gravedad de cada caso dependerá de la cantidad de sangre derramada.
Síntomas de la hemorragia intracerebral
Los síntomas pueden variar según el tipo de hemorragia intracerebral:
- La hemorragia cerebral espontánea se puede manifestar con cefalea, vómito, papiledema, bradicardia y disminución del estado de conciencia, entre otras.
- La hemorragia intraventricular puede ocasionar apnea, bradicardia, llanto agudo, convulsiones, coloración pálida o cianosis, anemia, hinchazón o abultamiento de las fontanelas (puntos blandos entre los huesos de la cabeza del bebé).
- La hemorragia subaracnoidea puede causar problemas de visión, dolores musculares, dolor de cabeza fuerte y repentino, pérdida del conocimiento, náuseas, vómito, entre otros.
- El hematoma subdural puede dar dolor de cabeza, dificultad con el equilibrio o la marcha, lenguaje confuso, falta de energía, convulsiones, náuseas, vómito, problemas visuales, etc.
- El hematoma epidural puede ocasionar mareo, confusión, náuseas o vómito, somnolencia, traumatismo craneal, debilidad, entre otros.
Es fundamental que una hemorragia cerebral sea tratada de manera inmediata, solo así se podrá salvar la vida y reducir el riesgo de secuelas.