¿Qué es la terapia endovascular extracraneana?
La terapia endovascular extracraneana es un examen que permite la evaluación precisa de la patología vascular en el paciente. Este procedimiento presenta ventajas frente a las cirugías convencionales de cerebro tales como tiempos más cortos de recuperación, rápida incorporación a la vida familiar, laboral y social, lo anterior se consigue, debido a que no hay una manipulación directa del cerebro o la médula espinal.
¿Cómo se realiza la terapia endovascular extracraneana?
Este procedimiento es realizado en salas de hemodinamia, un lugar dotado con un angiógrafo que permite tener imágenes durante el mismo, en muchas ocasiones se realizan con el paciente despierto, pues dependiendo de la elección de la vía de acceso del médico especialista solo se necesita una pequeña cantidad de anestésico local en la ingle o en la muñeca, luego se toma un introductor (similar a los utilizados en la colocación de sueros intravenosos), por el que introducimos pequeños catéteres especiales dentro de los vasos sanguíneos cerebrales sin producir dolor al paciente.
El médico especialista en intervencionismo observa la navegación de los catéteres mediante las imágenes obtenidas con el angiógrafo después de la administración del medio de contraste yodado, este medio de contraste genera una sensación de calor pasajera, que puede sentirse en la mitad de la cara o en la región posterior. Para algunos pacientes que han presentado alergias a medio de contraste, se pueden realizar procedimientos bajo pre medicación.
De esta manera podemos diagnosticar patologías cerebrovasculares y además esta técnica nos permite brindar un tratamiento oportuno durante el mismo procedimiento, ya que con la utilización de dispositivos especiales (coils stent y agentes embolizantes) podemos ocluir los vasos sanguíneos anómalos.

Recientemente este procedimiento también nos permite retirar las obstrucciones de los vasos sanguíneos (infarto cerebral), esto se consigue mediante la utilización de sustancias químicas o dispositivos mecánicos, los cuales nos permiten restablecer la irrigación sanguínea normal.
Una vez terminado el procedimiento se retira el introductor y se comprime el sitio de punción por 10-15 minutos después de los cuales el paciente pasa a hospitalización y debe guardar reposo de la extremidad puncionada
¿Cómo te preparas para una terapia endovascular extracraneana?
En muchas ocasiones, desafortunadamente, se presenta como una emergencia neurológica, en la cual el grupo de especialistas, acompañados de enfermeras, auxiliares y médicos urgentólogos realizarán todos las pruebas y exámenes para llevar el paciente al procedimiento.
Riesgos de una terapia endovascular extracraneana
- Dolor: dolor en el sitio de punción para lo cual se utiliza anestesia local y adicionalmente, en muchos de los procedimientos se utiliza anestesia general.
- Infección del sitio de punción: los procedimientos se llevan a cabo en una sala estéril con material esterilizado, disminuyendo casi a 0 la probabilidad de infección.
- Hematomas en el sitio de punción: el procedimiento se realiza con unos set de micropunción, lo que hace que la lesión directa sobre el vaso sea mucho menor, sin embargo es necesario el apoyo del paciente y sus familiares para que posteriormente al procedimiento, haya reposo y quietud de la extremidad para disminuir significativamente la presencia de hematomas y/o lesiones.
- Deterioro neurológico: si el paciente cumple con la pre medicación, en los casos que es necesario, la probabilidad de deterioro neurológico disminuye drásticamente. Es importante aclarar que cuando hay rupturas, bien sea de aneurismas, de la malformación cerebral o en las disecciones pueden general deterioro neurológico por la misma evolución de la enfermedad. En caso de una oclusión no deseada del vaso, se puede ascender un catéter por este mismo medio para recuperar el flujo cerebral.
Resultados
En muchos de los procedimientos electivos, el paciente despierta de la anestesia y puede estar nuevamente con su familia, en otros procedimientos se deben tener cuidados posteriores, es por esto que después del procedimiento, el paciente es trasladado a Cuidados Intensivos o Cuidados Especiales para una adecuada vigilancia y monitoreo.
Cuidados posteriores al procedimiento
Este tipo de procedimientos mínimamente invasivos se realizan a través de una punción en la piel (percutánea). A pesar de que es pequeña, hace a través de arterias importantes del cuerpo como la femoral, la radial o la braquial, según sea el caso. Por esto es necesario el cuidado responsable para evitar hematomas o lesiones que requieran un manejo posterior.
El cuidado corresponde a reposo absoluto el primer día luego del procedimiento y los 2 días siguientes caminar muy despacio y con cuidado sin salir de casa. A partir del cuarto día puede comenzar a salir. Generalmente los procedimientos diagnósticos solo requieren 1 día de incapacidad y cuando son terapéuticos, la incapacidad puede ser de 8 a 15 días aproximadamente, con el fin de cuidar y vigilar la evolución del paciente.
Este tipo de procedimientos mínimamente invasivos se realizan a través de una punción en la piel (percutánea). A pesar de que es pequeña, hace a través de arterias importantes del cuerpo como la femoral, la radial o la braquial, según sea el caso. Por esto es necesario el cuidado responsable para evitar hematomas o lesiones que requieran un manejo posterior.

El cuidado corresponde a reposo absoluto el primer día luego del procedimiento y los 2 días siguientes caminar muy despacio y con cuidado sin salir de casa. A partir del cuarto día puede comenzar a salir. Generalmente los procedimientos diagnósticos solo requieren 1 día de incapacidad y cuando son terapéuticos, la incapacidad puede ser de 8 a 15 días aproximadamente, con el fin de cuidar y vigilar la evolución del paciente.
Durante los primeros días posteriores al procedimiento, el paciente no debe subir ni bajar escaleras. En caso de ser estrictamente necesario, es recomendable hacerlo con la pierna puncionada completamente estirada y en compañía de otra persona.
El especialista agendará una cita de control uno o dos meses posteriores al procedimiento.
Dentro de los tratamientos están:
1. Tratamiento de epistaxis
Se refiere al sangrado nasal (por la nariz) el cual no ha logrado ser controlado a pesar del manejo médico y taponamiento nasal. Para tal efecto se hace necesario realizar un procedimiento ascendiendo unos catéteres a la circulación extracraneana y a través de un material embolizante (partículas o pegantes) taponar la lesión del vaso que está generando el sangrado.
2. Test de oclusión carotídea
Este examen se envía en múltiples ocasiones con el fin de evaluar qué pasaría en caso tal de tener que ocluir un vaso para el manejo de tumores o algunas lesiones vasculares y si el paciente podría generar algún déficit neurológico. En este examen se lleva a cabo una prueba para evaluar qué pasaría en caso tal de que al paciente se le ocluye dicha arteria y si presenta alguna clase de síntomas.
3. Angioplastias de troncos supraaórticos con y sin colocación de stent
Las arterias que irrigan el cuello y la cabeza emergen del arco aórtico. En algunos casos pueden presentar estenosis (cierres parciales), haciendo necesario aumentar su diámetro para restablecer el flujo sanguíneo.
4. Otros tumores vascularizados
Cuando los pacientes presentan tumores que tienen muchos vasos sanguíneos puede ser necesario, previamente a la cirugía, disminuir la cantidad de vasos del tumor con el fin de que en la cirugía haya un menor sangrado y una menor pérdida de sangre. Para realizar esto utilizamos un catéter o pequeña manguera, por medio de la cual ingresamos unas micropartículas o líquidos que ocluyen los vasos sanguíneos dentro del tumor. De esta forma en el momento en el que el especialista acceda al tumor la lesión sangrará menos.